¿Cómo surge un proyecto?
Como ya comentábamos en otra ocasión en este mismo blog, a veces un proyecto surge de la forma más casual imaginada. La última oportunidad ocurrió mientras compartíamos inquietudes en Esta Es Una Plaza y tallábamos en madera un sencillo detalle para la leñera del horno de adobe. Fue el momento en el que M. se nos acercó lleno de curiosidad y nos habló de su proyecto.
La plaza como punto de encuentro entre personas.
Dos semanas después, aquel encuentro no-casual me llevaba a mi tierra, Asturias, para comprobar el estado de una panera, una tipología más evolucionada del hórreo asturiano con capacidad para albergar mayor cantidad de grano a medida que el rendimiento de las cosechas aumentaba durante el siglo XVIII.
Situada en una bucólica aldea del concejo de Caso, la panera presenta unas características singulares que pueden dar pistas sobre su antigüedad. Además del avanzado estado de deterioro producto de la infiltración de agua de lluvia a través de la cubierta y las consecuencias que ésta produce sobre la madera, los pegollos, columnas que elevan la estructura por encima del suelo, suelen ser de madera en los sistema de apoyo más antiguos.
Además, la ausencia de corredor, elemento que empezó a incorporarse fundamentalmente en las paneras, puede también dar una orientación sobre su antigüedad a falta de una investigación más profunda sobre sus orígenes.
Resulta curioso, ante mis preguntas sobre el año de construcción de algunos hórreos y paneras por los que me he llegado a interesar, siempre he recibido la misma respuesta: «Ya estaba aquí cuando era pequeño».
¿Cuántos niños habrán visto crecer estas muestras de arquitectura popular asturiana?
Omnipresencia, invisibilidad y, pronto, sólo nostalgia.
El estado de conservación de la panera es el de cualquier construcción de madera que lleva sufriendo las inclemencias del tiempo asturiano durante generaciones.
A medida que se van abriendo fisuras en la cubierta a través de la rotura de tejas, el agua se ha ido abriendo paso pudriendo tanto los cabrios como algunos aguilones que forman la propia estructura de la cubierta. Este agua también ha afectado y hecho desaparer numerosas pontas, tablones de madera que conforman el suelo de la panera.
El acceso de agua y humedad produce en la madera el natural proceso de deterioro y pudrición. Un proceso que comienza con la aparición de hongos cromógenos, xilófagos y mohos cuando la madera alcanza una humedad entre 18-20%. La presencia de este tipo de organismos xilófagos favorece el posterior ataque de los insectos xilófagos, siendo los anóbidos (carcoma) la especie que más ha afectado la madera de esta panera, pudiendo encontrarse las características galerías, de diámetro aproximado de 2 mm, en prácticamente toda la estructura de madera.
Pero, sin duda, la urgencia de la actuación de rehabilitación no se debe a la propia humedad en sí. La panera presenta una progresiva inclinación iniciada tras un golpe que sufrió hace escasos años por un tractor. Este fortuito golpe ha desencajado la estructura, evidenciándose este desplome a simple vista. El acusado grado de inclinación permite ver el método de encaje entre las colondres, tablas de madera verticales, con los trabes, vigas de madera que sustentan toda la estructura. Estas mismas colondres pueden indicar el grado de inclinación máximo que va a ser capaz de soportar la panera antes del colapso. Si la vertical que pasa por el centro de gravedad de las colondres deja de cortar su base de apoyo, tendremos otra muestra de arquitectura vernácula que desaparecerá por abandono.
Y ahora, tras apuntalar la panera para frenar este progresivo desplome, queda la parte más difícil. Convencer a los 5 copropietarios de la panera para que accedan y den su consentimiento a la rehabilitación.
Eso, y esperar que la neblinosa Asturias de septiembre nos de un respiro para poder realizar la obra con seguridad.
Poca broma.
Me ha gustado mucho el post. Una pena que muchos horrios y paneras en Asturias estén abandonados y tan deteriorados, aunque creo que están dando subvenciones para la rehabilitación pero los propietarios pasan o muchos no se sabe de quien son. A ver si os dejan rehabilitar este.
Gracias Barata!
Me parece que desde 2011 ya no hay partida en los presupuestos del Principado para las ayudas a la rehabilitación de hórreos. Si finalmente se lleva a cabo la rehabilitación tendré que investigarlo.
De todas formas no te falta razón. Más difícil resulta encontrar a los propietarios o que se ponga de acuerdo entre ellos que la propia rehabilitación en sí.
Ya os iré comentando.
Abrazo!