El Ñublu_Muro de Mampostería

Esti intensu branu de paya y piedra entama la so lenta despidida. Los díes, cada vez más curtios, dexen entrever qu’allá nel horizonte aguarda la seronda pa mutar el paisaxe y tresformalo nesi multicolor llenzu de matices acolorataos y ocres onde’l fayéu qu’arrodia la braña va amosar la so máxima rellumanza.

La idea, al comenzar este proyecto, era terminar la rehabilitación para cuando llegará el otoño, donde las horas de luz y el tiempo más inestable iban a retrasar los progresos. Pero el verano, al menos en estos ámbitos, es un periodo de intensa actividad donde es difícil discriminar entre cada propuesta y hacer malabares con el tiempo disponible. Ahora el objetivo es más humilde, al menos me gustaría dejar lista la cubierta para proteger las murias de la cabaña durante las obligadas ausencias e ir terminando el resto según las circunstancias lo vayan permitiendo.

voluntarias

Hay que entender el espíritu de esta pequeña actuación. Aunque estoy recibiendo voluntariosas visitas de personas cercanas, la mayor parte del tiempo estoy solo en la braña. Además, el criterio para recuperar la cabaña consiste en utilizar sólo materiales y técnicas tradicionales, empleando para ello herramienta manual e incluso yendo a por agua a la fonte. Por ello, los avances hay que contabilizarlos casi piedra a piedra, pero no considero que esto ralentice la obra, sino que permito a ésta encontrar su propio ritmo. Por desgracia, nuestras expectativas no empatizan demasiado bien con los ritmos ajenos, así que, con cada oportunidad que tengamos de ejercitar esta trasncendental paciencia, nos enriqueceremos.

Y es que durante las noches nublinosas en el tesu la espinera he ido dando forma a una reflexión: Este anhelo de una vida autosuficiente en realidad es un sueño tan abstracto que no puede imaginarse completamente, sólo puede construirse durante el camino para alcanzarlo con cada nueva experiencia acumulada. Así que dejemos que los acontecimientos transcurran espontáneamente, no puede ser de otra manera, pero parémonos cada cierto tiempo para tomar conciencia y decir: «Ahora«. Las frustraciones que las espante el aire. Disfrutemos la incertidumbre y dejemos que ésta siga inflamando nuestras emociones que, en mi caso, traduzco a pallabres como viene siendo habitual desde que habito el ñublu:

Mientres l’abrazu la nublina
entá retien la mañana
y el compás de milenta cencerros
esmigaya mis pensamientos,
namái la lepiota xixílame
abellugáu nesta ausencia.
Asina,
tan embaecíu m’alcuentro,
tanto,
qu’escaezo hasta la señardá.
Tanto,
qu’eslleo na redolada
ensin poder asegurar
ónde acaba la nublina
y entama l’alma
[Mientras el abrazo de la niebla
aún retiene la mañana
y el compás de mil cencerros
deshace mis pensamientos,
sólo la lepiota me vigila
protegido en esta ausencia.
Así,
tan ensimismado me encuentro,
tanto,
que olvido hasta la nostalgia.
Tanto,
Que me disuelvo en el entorno
sin poder asegurar
dónde acaba la niebla
y empieza el alma.]

Bla bla bla.
Así pues, siguiendo un criterio tradicional, la reconstrucción del muro de mampostería de piedra se está realizando con la abundante piedra procedente de la ruina de la propia cabaña y de la cuadra anexa. Para el mortero con el que se reciben las piedras que forman cada hoja del muro, así como el relleno interior, se está utilizando una mezcla de arena con tierra cedida de las obras en las que estoy colaborando este verano. Se podría decir que este muro lleva una parte de Gijón y Nava en su alma.

La reparación del muro se está ejecutando como se ilustra en el video. En primer lugar se sanea la parte dañada hasta alcanzar una cota que muestre una estabilidad suficiente donde arrancar con seguridad nuevas hiladas de mampostería. Al igual que toda obra de albañilería, la piedra se colocará aparejada de tal forma que no existan juntas verticales que atraviesen más de dos hiladas horizontales y estará recibida con mortero de tierra y arena con la precaución de dejar al menos 2 cm de junta exterior en el caso de que queramos rejuntar con otro material o, como es mi caso, para que esta junta esté formada por el mismo material y ocultar las diferentes tonalidades de la tierra que estoy empleando para el mortero y relleno.

El núcleo del muro de mampostería se completa con cascotes y tierra, solidarizando las dos hojas con piedras que atraviesen todo su espesor llamadas perpiaños. Además, entre las juntas de mortero se insertan trozos pequeños de piedra, ripios, que sirven para calzar las más grandes.

Bla bla bla.
El proceso de reparación termina al comprobar el nivel con su hastial gemelo que, al estar perfectamente conservado, nos marca la altura que deberá alcanzar el dañado para ajustarse a la pendiente de la cubierta original.

Y cuando el muro esté listo, pasaremos a la siguiente fase, la cubierta, donde la viga de castañal recuperada en la cuadra espera a ser saneada para usarse como cumbrera de la cabaña. Pero eso… eso será otra historia.

De momento, en el próximo post dedicado a la cabaña, hablaré de la arquitectura popular de braña y las cabañas de monte con la intención de introducir los criterios estéticos que también van a guiar este proyecto.

muria001

Hasta entonces, ¡gracias una vez más por la compañía y la paciente lectura!

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9 comentarios

  1. Rafa PF · · Responder

    Hermosa entrada Miguel. Espero volvamos a encontrarnos pronto. Un abrazote!

  2. Rafa! Muchas gracias! Sí, hay que hacer por volver a encontrarnos, tomar un agradable té y compartir nuestras últimas andanzas. Abrazo!

  3. Fantástico Miguel, te seguimos y te envidiamos…. Un abrazo

  4. emilia · · Responder

    Gran trabajo y paciencia Miguelu! Más aún si es colaborativo, una gran acción de concienciación sobre nuestro patrimonio olvidado.
    Gracias por compartir tus experiencias, todos aprendemos de ellas.
    El vídeo y la música, como siempre, excelentes!… Un agrado verte..
    Un abrazo enorme desde Niebla.

    1. Emilia! Muchas gracias! «Prestaríame» saber en los proyectos en los que andas metida, que seguro que son igual de interesantes. Besos y abrazos!

  5. Gran obra física y emocional. Gracias Miguelu por compartir tus experiencias. Como siempre, ¡excelente video!

    1. La obra es pequeñita, pero muy importante. Y no sé, lo de ver durante 6 minutos como muevo el culo y algunas piedras… Sólo apto para fanáticas como vosotras! Muchas gracias y muchos besos y abrazos!

  6. elenística · · Responder

    ¡Qué ganas de pasar por allí a echar una mano! Esperando ver la contunuación…

    1. La puerta está siempre abierta… de hecho es la siguiente tarea que hay que realizar! :)

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